domingo, 25 de septiembre de 2016

DISEÑA TU MODELO DE NEGOCIO

Cómo se elabora un modelo Canvas

Hay muchas formas de explicar cómo diseñar un modelo de negocio, pero The Business Model Canvas, creado por Alexander Osterwalder, permite, de forma gráfica, explicarlo de manera muy sencilla. Como explica en el libro Generación de modelos de negocio (Deusto), la mejor manera de describir un modelo de negocio es dividirlo en nueve módulos básicos que reflejen la lógica que sigue una empresa para conseguir ingresos. Estos nueve módulos cubren las cuatro áreas principales de un negocio: clientes, oferta, infraestructuras y viabilidad económica..

Estructura de costos
Un aspecto que no se tiene muy en cuenta cuando se define el modelo de negocio es cuándo cobra tu empresa. El santo grial de los financieros son las necesidades operativas de financiación que tiene que ver con ¿cobras de tu cliente antes de pagar a tus proveedores? “Es el modelo Mercadona. Lo que gana de los clientes que compran en sus tiendas lo tiene en el bolsillo 90 días hasta que paga a sus proveedores. En un modelo así, tu obsesión tiene que ser crecer, porque cuanto más creces más dinero tienes en el bolsillo. Y curiosamente hay empresas con necesidades de financiación que acaban ingresando, al menos, el 50% de sus ingresos por beneficios financieros. Es decir, si esos 90 días pongo el dinero a rentar puedo ganar mucho más”, explica Megías.
En contraposición a ese modelo está el de la consultoría: “Contratas el proyecto con tu cliente –destaca este experto– y empiezas a ejecutarlo. Dura tres meses y tus empleados ‘tienen la fea costumbre’ de cobrar todos los meses. Estás invirtiendo dinero que aún no has cobrado para lograrlo al final”.
De ahí que las necesidades de financiación sean un elemento a analizar escrupulosamente, “porque un modelo con necesidades como éstas tiene un problema: si crece mucho, puede morir de éxito. Imagina un crecimiento del 200%, como vas a necesitar más empleados, ¿con qué vas a pagar sus nóminas que ahora son más y no tienes hasta que no cobres? Incluso peor en los casos en los que la consultora cobra sólo si tiene éxito. Por ejemplo, hay empresas que trabajan con la Administración y cobran a 660 días, y eso genera una tensión de tesorería tremenda”.
La tesorería manda. Megías considera que la tesorería es la que manda: “Muchos suelen fijarse sólo en las ventas que generan y pueden entrar en una espiral de la muerte, donde, aunque tengan mucho trabajo, cada vez pierdan dinero. A menos que tengas un modelo estilo Mercadona o outlet online, la tesorería manda”.
El inversor Rodolfo Carpintier recomienda “definir cómo financiarás un negocio que, al principio, no es rentable. Haz un análisis de tesorería y calcula qué dinero necesitarás en el tiempo hasta que seas rentable”.
Por eso, el modelo de negocio es un todo: “Hasta que alcanzas el break even, la rentabilidad está en negativo. En ese sentido, hay que dimensionar de forma conservadora para aguantar 1,5 veces el valle de la muerte”, puntualiza Megías.
Riera recomienda calcular cuánto ganas de cada venta y de qué manera contribuye a cubrir parte de los costes de estructura, y las pérdidas iniciales: “Analiza tu capacidad y velocidad de llegar a breakeven. Calcula qué inversión inicial necesitarás, qué parte para cubrir las pérdidas iniciales hasta llegar al punto muerto. Calcula el ciclo de venta hasta que llega el dinero a tu bolsillo, que suele ser mucho más largo de lo previsto. Hay previsiones que dicen que tendrás ventas a partir del segundo mes y, según qué mercado, puedes estar más de seis meses invirtiendo sin generar ingresos”.

Propuesta de valor

Es aquello que te hace diferente de la competencia… pero sin olvidar un pequeño detalle: aquello que te hace diferente y por lo que tu cliente está dispuesto a pagarte. Puedes tener la idea del siglo, pero si no tienes clientes, de nada sirve. Ambos –propuesta de valor y cliente– se necesitan como el oxígeno para respirar. “Hay emprendedores que diseñan su modelo alrededor de una propuesta de valor centrada en resolver una necesidad determinada de un cliente, pero no es por la que está dispuesto a pagar. Es una necesidad que le parece interesante, pero de ahí a pagar por ella hay una gran diferencia. Cuando le preguntas a los clientes qué cosas les gustaría tener, muchas no son cosas por las que estarían dispuestos a pagar. Por eso, lo importante es que cubra una necesidad por la que sí estén dispuestos a pagar”, subraya Megías. Para encontrar propuestas de valor, Riera aconseja plantearse preguntas como: ¿esto por qué se hace así? o ¿por qué siempre se ha hecho así? 
Megías destaca que muchos emprendedores se dedican a buscar cosas que a nadie se les haya ocurrido, cuando la mejor estrategia para un emprendedor es resegmentar un nicho: “Imagina un mercado típico donde todo se hace a medida, donde hay una fuerza comercial que tiene que hablar cara a cara con el cliente y tratarlo con mucho cuidado –porque como todo es a medida y son procesos de producción lentos–. Por qué no darle la vuelta a ese nicho y, por ejemplo, en lugar de trabajar a medida, voy a hacer unos productos X e Y, y mi canal de venta será Internet, y será autoservicio, y te lo serviré en cuatro días y a un precio más competitivo. Muchas veces, los clientes no se han planteado que se puede hacer otra cosa, porque nadie se lo ha ofrecido antes. Si eres capaz de cambiar algo que existe ofreciéndole al cliente mejoras en todo el proceso, puede funcionar muy bien”.

Relaciones con los clientes

No menos importante, que el resto de elementos, es el tipo de relaciones que quieres establecer con cada uno de tus segmentos de clientes. Y las relaciones pueden ser, entre otras, personales (cara a cara, telefónicas, etc.), automatizadas (a través de tecnología como e-mail, buzones...), a través de terceros (externalización de servicios), individuales (personalizadas), colectivas (a través de comunidades de usuarios). “La clave aquí es cómo vas a conectar tu propuesta de valor con el cliente. Y eso tiene que ver con la sensación que quieres que produzca tu marca en el cliente. Por ejemplo, ¿soy un Corte Inglés, soy un Caprabo, soy un Zara, soy un Privalia, etc.? Es eso que es tan difícil de explicar, pero que es lo que diferencia que te compren a que no lo hagan”, sostiene Megías.

Actividades clave

Ésta es una de las piezas más complicadas de definir dentro de un modelo de negocio porque de ella depende que tengamos claro –y que así lo transmitamos al mercado– qué somos y qué queremos ser. Como explica Osterwalder en Generación de modelos de negocio, a modo de ejemplo: “La actividad clave del fabricante de software Microsoft es el desarrollo de software, mientras que la del fabricante de ordenadores Dell es la gestión de la cadena de suministros. A su vez, una de las actividades clave de la consultora McKinsey es la resolución de problemas”. O como afirma Megías: “No todas las actividades son clave, pero la producción o el marketing sí lo son”.

Recursos clave

Es el cómo vas a hacer tu propuesta de valor y con qué medios vas a contar: humanos, tecnológicos, físicos (locales, vehículos, naves, puntos de venta, etc.). Del estudio y análisis de este elemento depende, en gran parte, que el negocio llegue a ser viable, no tanto porque la propuesta de valor encaje en el mercado y haya clientes dispuestos a pagar por tus productos y/ servicios sino más bien porque mayores o menores recursos requerirán de mayores o menores esfuerzos financieros, intelectuales, de acuerdos con terceros, etc. De ahí que sea muy importante definir y valorar si, por ejemplo, vas a necesitar un equipo de ventas propio, externalizado; o si vas a llegar al cliente a través de una red de tiendas propias, franquicias u on line; o si vas a necesitar una flota de camiones o todo un complejo sistema logístico o vas a utilizar los recursos de socios estratégicos.

Fuentes de ingresos

Es la consecuencia de lo demás, pero paradójicamente tiene que ser a priori, es decir, antes de empezar debes saber cuáles serán tus fuentes de ingresos. Eso sí, no las definitivas, porque todo negocio evolucionará y su modelo, también.
La rentabilidad. “En Internet estaba de moda montar un proyecto sin tener un modelo. Twitter o Facebook son dos ejemplos claros de que empezaron ofreciendo el servicio sin rentabilizarlo al principio, porque nacieron con mucha financiación y lo que quieren inicialmente es ganar volumen para luego estudiar cómo entrar en la senda de la rentabilidad: ¿a través de publicidad, servicios premium, etc.?”, afirma Javier Martín, editor de Loogic.com.
Según Martín, lo que ocurre en España es, primero, “que no hay proyectos que nazcan con tanta financiación que les permita empezar sin saber cómo ganar dinero y, segundo, que los inversores no dan dinero sin tener definido un modelo y sin explicarles cómo vas a rentabilizar su dinero. Cualquier emprendedor tiene que conocer antes cómo lo va a rentabilizar, aunque luego cambie cosas a medida que vayan surgiendo nuevas opciones”.
¿Cómo generar ingresos? El experto en creación de empresas y profesor de Esade Joan Riera habla de lo que se conoce como la mecánica de generación de beneficios: “Consiste en ver que tienes un motor que, al arrancarlo, no se falla. Se suele diseñar el modelo con todas sus piezas y poner el motor en marcha para estudiar su mecánica de generación de ingresos. Imagina que vendes 100 unidades de tu producto y ves qué cuesta cada producto de manera marginal, qué costes de estructura tienes detrás, etc., así como qué pérdidas iniciales tendrás, qué inversión inicial harás... En esta fase, debes hacer grandes números, cuantificar y ver que, además de que el motor no se cale, tienes capacidad de generar unos ingresos que son superiores a unos costes, unos márgenes y unos beneficios”.
En esa proporción, afirma el profesor de Esade Business School, cuanto más vendas, más ingresos tendrás, y también más gastos, pero con un beneficio que podrás reinvertir. “Esta mecánica de relojero, en la que le das cuerda y observas cómo se mueve y ajustas y afinas algunas piezas, te permite incluso ver, por ejemplo, que tus costes de estructura son excesivos o saber cuánto tiempo tardarás en superar el punto muerto, obtener beneficios o cuántas unidades necesitarás para empezar a ser rentable. Te permite preguntarte ¿por qué son elevados los costes? Ah, por esto y por esto otro. ¿Y si cambiamos esto por aquello? ¿Y si externalizo esa fase? ¿Y si me centro en esta actividad y retraso aquellas otras? ¿Cuáles son tus márgenes? ¿Puedo ajustarlos más? ¿Cuánto tengo que vender para cubrir costes? O pensar: ¿opto por un modelo de rotación o de margen?”.

Segmentos de mercado

La propuesta de valor es importante, pero no más que los clientes. Son el centro de cualquier modelo, porque sin clientes no hay negocio. Y esto que puede parecer una perogrullada de manual no se suele tener muy en cuenta. La causa suele ser que muchos proyectos nacen enfocados a producto y no al cliente.
Y eso ¿qué riesgos implica? Tu idea puede ser maravillosa –o parecértelo a ti–, pero sin ningún interés comercial. “Suele pasar en proyectos lanzados por ingenieros –aclara Riera– muy orientados a cómo lo voy a hacer, qué funcionalidades ofreceré… proyectos muy enfocados a producto. Después se plantean buscar si alguien está dispuesto a pagar por su producto”. La principal causa de fracaso en este sentido, considera Riera, es aquella vinculada a ventas: “Estamos enamorados de nuestro invento, pero no hay nadie que quiera pagar por ello, porque no cubre ninguna necesidad ni soluciona ningún problema. Por eso, lo primero es encontrar un cliente y una propuesta de valor para ese cliente”.
La obsesión por encontrar clientes no debe llevarte a disparar a bulto, pensando en que cuanto más abarques, mejor. No creas que tus clientes son todos. Inicialmente, focaliza, y ya habrá tiempo –según evolucione la empresa– para ampliar y/o cambiar los segmentos de clientes. 
“Lo ideal –dice Megías– es buscar un nicho, cuanto más pequeño y vertical, mejor, porque un nicho resuelve la necesidad de un grupo muy concreto, normalmente no muy bien atendido, con lo cual suele estar dispuesto a pagar por ello”.

Canales

Este elemento incluye tanto los canales que vamos a utilizar para explicar a nuestros clientes cuál es la propuesta de valor como para ofrecérsela (venta y postventa). Como explica Osterwalder en Generación de modelos de negocio, se pueden utilizar y combinar diferentes canales (directos e indirectos y propios y de socios). Así, un modelo podría elegir y/o combinar entre un equipo comercial propio, una tienda online, una tienda física propia o de terceros, mayorista, etc. “Los canales de socios reportan menos márgenes de beneficios, pero permiten a las empresas aumentar su ámbito de actuación y aprovechar los puntos fuertes de cada uno de ellos. En los canales propios, especialmente en los directos, los márgenes de beneficios son mayores, pero el coste de su puesta en marcha y gestión puede ser elevado. El truco consiste en encontrar el equilibrio entre los diversos tipos de canales para integrarlos de forma que el cliente disfrute de una experiencia extraordinaria y los ingresos aumenten lo máximo posible”. 


lunes, 19 de septiembre de 2016

SEMANA NACIONAL DEL EMPRENDEDOR 3 - 8 OCTUBRE


La Semana Nacional Emprendedor es un evento único diseñado para ti emprendedor y empresario de micro, pequeña o mediana empresa. En esta edición podrás vivir de cerca las Industrias del Futuro a través de 13 Ecosistemas, más de 450 Conferencias y Talleres, habrá más actividades innovadoras como el Disruptivo Fest, Mercado Emprendedor, Food Trucks, demostración de productos con degustación y foro abierto para las Industrias Creativas.
¡No lo pienses más! Vive la experiencia y conviértete en el Emprendedor que transforme el presente.

INDUSTRIAS DEL FUTURO



DESCUBRE LOS 13 ECOSISTEMAS


Ponemos la creatividad al límite, encontrarás en 35 mil metros cuadrados de exposición a los aliados más relevantes no solo de México también de reconocimiento mundial con países invitados que mostrarán lo mejor de su ecosistema emprendedor, que de manera lúdica darán a conocer los apoyos y servicios para emprendedores y empresarios para iniciar o crecer su negocio.

¡Aprovéchalos!



LA SEDE


La edición 2016 de la Semana Nacional del Emprendedor será en Expo Santa Fe México, CDMX

Con un horario más cómodo de conferencias y ecosistemas: de 10:00 a 20:00 horas.

domingo, 11 de septiembre de 2016

NEGOCIOS PARA FIESTAS PATRIAS ...

Para este año, como emprendedor hay que saber qué es lo que puede necesitar el consumidor para algunas épocas  del año como los son las Fiestas Patrias.

En cuanto a la celebración de la Independencia en México, no solo es una ocasión para viajar, disfrutar de la familia o reunirse con amigos sino que también podemos crear negocios o algunas oportunidades para ganar un dinero extra.

En las celebraciones de las Fiestas Patrias se tiene la ventaja que muchos hogares tendrán una ganancia adicional por lo que gran cantidad de familias decidirán viajar en los días feriados, ya sea a provincias o a un lugar cercano al D.F. Por lo que el transporte, alojamiento, souvenirs o recuerdos estarán a la orden del día con ofertas y promociones

Por otra lado, las compras de productos por esta temporada tendrán aumentaran en el ámbito del entretenimiento, desde la clásica banderita hasta todo lo relacionado a decoración, pasando por atuendos y comida.

Las tiendas comerciales deben aprovechar la fecha para publicitar sus ofertas y si bien es cierto que vender banderas y adornos es lo más común, aprovechando el sentimiento patriótico, hay otras ideas de emprendimiento que puede aprovechar para sacar un poco de dinero.

Una buena idea es hacer o confeccionar atuendos o disfraces de personajes históricos de la independencia mexicana.


Se puede contratar a una costurera para hacerlos y ofertarlos en colegios o con conocidos y familiares, todo por hacer de su fiesta una celebración acorde a sus necesidades.

Los mexicanos aprovechamos estas fiestas para degustar de los platillos típicos, un negocio de este tipo siempre da buenos resultados. para las Fiestas Patrias, se puede preparar un paquete especial de comida, ya sea desde preparar tacos de canasta, sopes, tacos, pozole, etc, puede venderlos en casa o bien realizar pedidos a domicilio con anticipación.

Si usted es aficionado a la fotografía, también puede obtener un buen negocio de ello, sacando fotos familiares con atuendos típicos de estas fechas, vistiendo a sus clientes con atuendos muy mexicanos y adornando el ambiente de acuerdo a la época, solo basta editar la foto dándole un toque antiguo.

Para este negocio es necesario contar con todo lo necesario, vestuario, maquillaje, accesorios, sombreros, rebosos, etc. aunado a que tendrá que adecuar un lugar para adornarlo con todo lo necesario, esta es una muy buena oportunidad de ganar dinero, la mayoría de la gente desea una foto antigua en compañía de su familia o amigos y mas aprovechando esta festividad.

En conclusión las fiestas patrias son un buen derrame de dinero y nosotros podemos aprovecharlo.



sábado, 3 de septiembre de 2016

3 FALLAS DE LOS EMPRENDEDORES MEXICANOS

El optimista slogan “Yo soy Pepe, yo soy Toño y somos emprendedores” es un clásico de la publicidad proemprendedora. En el mundo ideal de Pepe y Toño, para ser emprendedores basta con decidirse y lanzarse a la aventura. Sin embargo, en México hace falta un poco más que valor para sacar adelante un negocio.

 Nuestro país es un territorio fértil para iniciar negocios; sin embargo, no resulta fácil hacerlos crecer. Los nuevos negocios fracasan con una rapidez vertiginosa o sobreviven en un estado de enanismo que les impide pasar del “micronegocio” al “gran negocio”.

Emprender implica calidad más que cantidad. Contrario a lo que la mayoría cree, los países más emprendedores no son los que tienen mayor número de personas emprendedoras.

Estados Unidos y Canadá conforman la región más emprendedora del mundo. En estos países prosperan condiciones para el desarrollo de productos y procesos innovadores, se dispone de capital de riesgo para financiar nuevos proyectos, los mercados son favorables a la competencia y existe una sólida educación y capacitación empresarial. 

¿Y México?

A pesar de ser vecinos geográficos, el ecosistema emprendedor mexicano es considerablemente menos desarrollado que el de nuestros socios comerciales. A nivel global, según el Índice Global de Emprendimiento 2016 (IGE), del Global Enterpreneurship Development Institute, ocupamos el lugar 87 de un total de 130 países emprendedores.

La situación del emprendimiento mexicano se vuelve crítica cuando vemos que compartimos características con economías como Nigeria (85), Gabón (86), Ecuador (88) o Egipto (89).

¿En qué aspectos fallamos los mexicanos a la hora de emprender?

1. Habilidades emprendedoras
En países en desarrollo como el nuestro, la mayoría de las personas que inician un negocio cree que cuenta con las habilidades necesarias para manejarlo. Sin embargo, la falta de información y capacitación en aspectos esenciales de management, contabilidad o mercadeo impiden dar el salto de una actividad comercial simple a un negocio de alto impacto.

Las habilidades de los emprendedores mexicanos son deficientes y nos ubican en la posición 98 de 130 países. Esto nos asemeja más a países como Myanmar (99) o Mauritania (101) que a países latinoamericanos como Chile (34) o Colombia (39).

En las economías desarrolladas, las habilidades gerenciales básicas para emprender y manejar un negocio se proporcionan en la escuela. La educación media juega un papel importante como proveedora y desarrolladora de habilidades emprendedoras.

En México urge contar con este tipo de capacitación. Comparados con nuestros principales socios comerciales, las habilidades de los emprendedores mexicanos son 4 veces menores a las de un emprendedor estadounidense o canadiense.

Moraleja: Un bajo nivel educativo afecta el desarrollo del emprendedor.

¿Qué podemos hacer? Antes de emprender debemos reconocer si contamos o no con las habilidades empresariales necesarias para el crecimiento de nuestro negocio. Buscar capacitación básica en temas administrativos, fiscales, de mercadeo y uso de tecnologías es un primer paso que puede asegurarnos el éxito.

Por otro lado, es tarea del gobierno adecuar los planes de estudio de nivel medio para dotar a los jóvenes con herramientas para iniciar y concretar proyectos emprendedores. Adecuar la educación a la realidad económica y favorecer el espíritu emprendedor es fundamental para el futuro del país.

2. Ecosistema emprendedor
Un aspecto muy importante para el emprendedor es el ambiente donde nace y opera.

El entorno en el que surgen nuestras startups está calificado 107 entre 130 países. Es un ambiente plagado de regulaciones excesivas, falta de financiamiento, inseguridad y corrupción. Estas características restringen la capacidad de cualquier emprendimiento para crecer, generar más empleo y, sobre todo, innovar.

La capacidad de una startup mexicana para crear procesos productivos innovadores es casi 4 veces menos que la de sus contrapartes estadounidenses. En cuanto a desarrollar y colocar nuevos productos, la capacidad de los mexicanos es 2 veces menor.

Lo peor de todo es que los obstáculos para el emprendedor mexicano están aumentando. En 2016 perdimos 12 lugares en el Índice Global de Emprendimiento, ya que las condiciones para emprender empeoraron severamente con respecto al año anterior.

¿Qué podemos hacer? En este ámbito, la tarea recae totalmente en el gobierno. Integrar un marco regulatorio favorable para los negocios, una gestión eficiente de trámites, garantizar acceso a tecnología y financiamiento son políticas que escapan al control del emprendedor.

Hasta el momento, la estrategia gubernamental se ha concentrado en “formalizar” miles de negocios informales más que en apoyar el desarrollo emprendedor con capacitación, créditos y capital de riesgo.

Sin embargo, existen algunas opciones interesantes que pueden apoyar tu emprendimiento. La Vitrina de Incubadoras y las Aceleradoras de Negocios del Instituto Nacional del Emprendedor son opciones para elevar las capacidades de tu negocio y entrar en contacto con otros emprendedores, según tu lugar de residencia.

3. Aspiraciones emprendedoras
Para que una solución innovadora pueda explotarse económicamente también se necesita confianza. Una sociedad que percibe positivamente a la actividad emprendedora dará mayor apoyo a los nuevos negocios y permitirá detonar el espíritu creativo.

Para los mexicanos, “poner un negocio” muchas veces significa autoemplearse y realizar algún tipo de actividad comercial. Sin embargo, muy pocos de estos negocios pueden considerarse emprendimientos creativos, ya que la mayoría opera en la informalidad y no genera productos o procesos innovadores.

Para dar el salto del changarro al emprendimiento innovador micro (startup), y de ahí al negocio en crecimiento (scaleup), debemos dejar la idea de emprender sólo porque “deseo ser mi propio jefe”.

Robert T. Kiyosaki (@theRealKiyosaki), uno de los gurús del emprendimiento a nivel global, destaca la importancia de evolucionar de la etapa de autoempleado a la de emprendedor. Para ello debes enfocarte en las necesidades de tu negocio y, sobre todo, en las habilidades que debes aportar.

Si tienes una idea brillante pero no puedes desarrollarla porque no sabes cómo hacerlo, estás frito. Kiyosaki, autor del best-seller Escuela de Negocios, textualmente advierte: “El dinero no es lo que te hace rico, son tus habilidades de negocio.”

¿Qué podemos hacer? Pensar en grande y aspirar a crear nuevas soluciones son las claves del éxito. Sin embargo, los primeros pasos son los más difíciles a la hora de emprender. En México, alrededor de 70% de los nuevos negocios no llegan al tercer año de vida.

Como emprendedor, el networking es algo esencial. Apoyarte en redes de clientes, proveedores, empresas similares y asociaciones de apoyo a startups no sólo te dará más confianza; además tendrás mayor acceso a información relevante, recursos financieros y tecnológicos.

Recuerda que participar activamente en estas redes (como Startup México, Lean Startups Mx o la Asociación de Emprendedores de México) crea una dinámica que favorece el éxito emprendedor. 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.