domingo, 22 de enero de 2017

PRIORIDADES DE LA CASA BLANCA SEGUN TRUMP

“La paz a través de la fuerza estará al centro de nuestra política exterior” y “la superioridad de nuestro ejército debe quedar clara” son solo parte de las directrices que guiarán a la Administración Trump.

El uso de la fuerza para preservar la paz, la escalada armamentista, el cierre de las fronteras, un refuerzo al enfoque de comercio exterior y el uso de recursos petroleros para construir infraestructura son sólo algunos de los grandes ejes que guiarán a la Administración Trump.
Una vez que Donald Trump juró como el presidente número 45 de Estados Unidos, la página oficial de la Casa Blanca actualizó su contenido con los detalles de la política del nuevo gobierno en temas de energía, defensa, comercio exterior, seguridad y empleo.
A continuación, la traducción íntegra de cada uno de ellos:
ENERGÍA
Un plan energético que pone a Estados Unidos primero. La energía es una parte esencial de la vida estadounidense y un elemento básico de la economía mundial. La Administración de Trump se ha comprometido con políticas energéticas que reduzcan costos para los estadounidenses que trabajan duro y maximizar el uso de los recursos americanos, liberándonos de la dependencia del petróleo extranjero.
Durante demasiado tiempo, hemos visto nuestro progreso detenido por las regulaciones pesadas sobre nuestra industria energética. El Presidente Trump se ha comprometido a eliminar las políticas dañinas e innecesarias como el Plan de acción por el clima y las aguas de dominio estadounidense.
Levantar estas restricciones será de gran ayuda los trabajadores estadounidenses, y elevará los salarios por más de 30,000 millones de dólares en los próximos 7 años.
Una política energética sólida comienza con el reconocimiento de que tenemos vastas reservas nacionales de energía sin explotar aquí en Estados Unidos. La Administración Trump abrazará la revolución petróleo de esquisto y gas para traer empleos y prosperidad a millones de estadounidenses. Hay que sacar ventaja de los 50 billones de dólares de reservas de petróleo y gas natural sin explotar, especialmente aquellas en tierras federales que son propiedad del pueblo estadounidense.
Vamos a utilizar los ingresos procedentes de la producción energética para reconstruir nuestras carreteras, escuelas, puentes e infraestructura pública. La energía menos costosa también será un gran impulso a la agricultura estadounidense.
La Administración de Trump también se ha comprometido con las tecnologías limpias de carbón, y con la reactivación de la industria del carbón de Estados Unidos, que ha sido lastimada por mucho tiempo.
Además de ser bueno para nuestra economía, impulsar la producción nacional de energía es en interés de la seguridad nacional de Estados Unidos. El presidente Trump se ha comprometido a lograr la independencia energética de la OPEP y los países hostiles a nuestros intereses.
Al mismo tiempo, vamos a trabajar con nuestros aliados del Golfo para desarrollar una relación energética positiva como parte de nuestra estrategia de lucha contra el terrorismo.
Por último, nuestra necesidad de energía debe ir mano a mano con la administración responsable del medio ambiente. La protección de aire limpio y agua limpia, la conservación de nuestro hábitat natural, y la preservación de nuestras reservas y recursos naturales seguirá siendo una prioridad.
El presidente Trump volverá a centrar la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en su misión esencial de la protección de nuestro aire y agua.
Un futuro mejor depende de políticas de energía que estimulen nuestra economía, garanticen nuestra seguridad, y protejan nuestra salud. Bajo las políticas energéticas de la Administración Trump, ese futuro puede convertirse en una realidad.
 COMERCIO
Acuerdos comerciales que funcionen para todos los estadounidenses. Por mucho tiempo, los estadounidenses han sido obligados a aceptar acuerdos comerciales que ponen los intereses de los privilegiados y de la élite de Washington por encima de hombres y mujeres de la clase trabajadora de este país. Como resultado, ciudades manufactureras han presenciado el cierre de fábricas y el traslado de trabajos bien remunerados al extranjero, mientras que los estadounidenses enfrentan un creciente déficit comercial y una base manufacturera devastada.
Con su vasta experiencia en negociación, el presidente entiende qué tan importante son los intereses de los empresarios y trabajadores estadounidenses cuando se trata de acuerdos comerciales. Con acuerdos justos y firmes, el comercio internacional puede hacer crecer nuestra economía, retornar millones de empleos a nuestro territorio, y revitalizar a nuestras comunidades afectadas.
Esta medida comienza con el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y nos aseguraremos de que cualquier acuerdo comercial  será en beneficio de los trabajadores estadounidenses. El presidente Trump está comprometido a renegociar  el TLCAN. Si nuestros socios se rehúsan a renegociar un acuerdo justo para los trabajadores estadounidenses, entonces notificará la intención de los Estados Unidos de retirarse del TLCAN.
Además de rechazar y renegociar los acuerdos comerciales fallidos, los Estados Unidos combatirá a aquellas naciones que violen los acuerdos y dañen en el proceso los intereses de los trabajadores estadounidenses.  El presidente ordenará al Secretario de Comercio identificar las violaciones comerciales y usar todos los instrumentos a su disposición para poner fin a estos abusos.
Para llevar a cabos sus estrategias, el presidente está convocando a funcionarios inteligentes y firmes dentro de su equipo comercial para asegurar que los estadounidenses contarán con los mejores negociadores. Por mucho tiempo, los acuerdos comerciales han sido negociados por y para los grupos de poder en Washington. El presidente Trump se asegurará de que bajo su administración las políticas de comercio serán implementadas por y para el pueblo, y pondrán a Estados Unidos primero.
Al pelear por acuerdos comerciales justos y firmes, podremos traer de vuelta empleos a nuestro territorio, aumentar los salarios y apoyar la industria manufacturera estadounidense.
EMPLEO
Traeremos de vuelta empleos y crecimiento. Luego de la recesión de 2008, los empresarios y trabajadores estadounidenses han sufrido la recuperación más lenta desde la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos perdió alrededor de 300,000 empleos de manufactura durante este período, mientras que la participación de estadounidenses en la fuerza laboral cayó a niveles no vistos desde 1970, durante la duplicación de la deuda nacional y la clase media se redujo. Para hacer que la economía funcione de nuevo, el presidente Trump ha delineado un plan audaz para crear en la próxima década 25 millones de nuevos empleos y además regresar a tasas del 4% de crecimiento anual.
Este plan inicia con una reforma pro-crecimiento para ayudar a los trabajadores estadounidenses a mantener sus ingresos. El plan del presidente pretende bajar las tasas de impuestos, simplificar el código de impuestos y disminuir las tasas de impuestos corporativos en Estados Unidos, una de las más altas del mundo. Al corregir un código de impuestos antiguo, complejo y demasiado oneroso se permitirá liberar la economía americana, crear millones de nuevos empleos e impulsar el crecimiento de la economía.
Como generador de trabajos y empresario de toda la vida, el presidente sabe de la importancia de sacar a Washington del camino de los pequeños, emprendedores y trabajadores. Sólo en el 2015, las regulaciones federales costaron a la economía estadounidense más de 2 billones de dólares. Es por eso que el presidente ha propuesto una moratoria de nuevas regulaciones y ha ordenado a los líderes de los departamentos y agencias federales identificar las regulaciones que desincentivan los empleos y que deberían ser anuladas.
Con décadas de experiencia en la realización de negocios, el presidente también entiende cuán importante es negociar los mejores acuerdos comerciales posibles para Estados Unidos. Renegociando los acuerdos comerciales vigentes, y adoptando una postura firme para los próximos, aseguraremos que los acuerdos comerciales traigan consigo trabajos bien remunerados para el país y apoyen la manufactura estadounidense, columna vertebral de nuestra economía. El presidente planea demostrar a los socios comerciales de Estados Unidos que cuando decimos negocios, aseguramos que habrá consecuencias para aquellos países involucrados en prácticas ilegales o injustas que hieran a los trabajadores estadounidenses.
Manteniéndonos lado a lado de los empresarios y trabajadores estadounidenses, las políticas del presidente permitirán el crecimiento de la economía, la generación de 25 millones de nuevos empleos, y ayudarán a que Estados Unidos sea grande otra vez.
DEFENSA
Haremos a nuestro ejército fuerte otra vez. Nuestros hombres y mujeres en uniforme son la mayor fuerza de combate en el mundo y los guardianes de la libertad de Estados Unidos. Es por eso que la Administración Trump reconstruirá nuestro ejército y todo para asegurarnos de que nuestros veteranos reciban el cuidado que merecen.
Nuestro ejército necesita de todos los bienes a su disposición para defender a Estados Unidos. No podemos permitir que otras naciones sobrepasen nuestra capacidad militar. La Administración Trump buscará el nivel más alto de preparación militar.
El Presidente Trump pondrá fin al secuestro de la defensa y presentará un nuevo presupuesto al Congreso, describiendo un plan para reconstruir nuestro ejército. Proporcionaremos a nuestros líderes militares los medios para planificar nuestras futuras necesidades de defensa.
También desarrollaremos un sistema de defensa antimisiles de vanguardia para protegernos de los ataques con misiles de Estados como Irán y Corea del Norte.
La guerra cibernética es un campo de batalla emergente, y debemos tomar todas las medidas para salvaguardar nuestros secretos y sistemas de seguridad nacional. Haremos una prioridad el desarrollo de capacidades cibernéticas defensivas y ofensivas en nuestro Comando Cibernético y reclutaremos a los mejores y más brillantes estadounidenses para servir en esta área fundamental.
No olvidemos nunca que nuestro ejército está compuesto por gente heroica. También debemos asegurarnos de que los miembros del servicio militar y sus familias cuenten con la mejor atención médica, educación y apoyo, tanto cuando sirven como cuando regresan a la vida civil.
Conseguiremos a nuestros veteranos el cuidado que necesitan dondequiera y cuando lo necesiten. No deberán manejar largas distancias para conseguirlo. No habrá más listas de espera o programación para la atención futura. No más burocracia excesiva. Sólo el cuidado y el apoyo que nuestros veteranos se han ganado a través del sacrificio y el servicio a nuestro país. La Administración Trump transformará el Departamento de Asuntos de Veteranos para satisfacer las necesidades de los miembros del servicio del siglo XXI y de nuestras mujeres veteranas. Nuestras reformas comenzarán con el despido de los corruptos e incompetentes ejecutivos de la dependencia que decepcionaron a nuestros veteranos, con la modernización de la burocracia y la capacitación de los médicos y enfermeras para asegurar que nuestros veteranos reciban la mejor atención disponible de manera oportuna.
Bajo la Administración Trump, Estados Unidos cumplirá sus compromisos con nuestros veteranos.
POLÍTICA EXTERIOR
Una política exterior que ponga primero a Estados Unidos. La Administración Trump está comprometida con una política exterior centrada en los intereses y la seguridad nacional estadounidenses.
La paz a través de la fuerza estará al centro de esa política exterior. Este principio hará posible un mundo estable, más pacífico, con menos conflictos y más terreno común.
Derrotar al Estado Islámico y a otros grupos terroristas islámicos radicales será nuestra más alta prioridad. Para derrotar y destruir a estos grupos, emprenderemos acciones militares agresivas y de coalición cuando sea necesario. Además, la Administración Trump trabajará con aliados internacionales para cortar el financiamiento de los grupos terroristas, ampliar el intercambio de inteligencia y participar en la ciberguerra para interrumpir y deshabilitar la propaganda y el reclutamiento.
Después, vamos a reconstruir el ejército estadounidense. Nuestra Armada se ha reducido de más de 500 buques en 1991 a 275 en 2016. Nuestra Fuerza Aérea es aproximadamente un tercio más pequeña que en 1991. El Presidente Trump está comprometido a revertir esta tendencia, porque sabe que nuestra dominación militar debe ser incuestionable.
Finalmente, al perseguir una política exterior basada en los intereses estadounidenses, abrazaremos la diplomacia. El mundo debe saber que no vamos al extranjero en busca de enemigos, que siempre somos felices cuando viejos enemigos se hacen amigos y cuando viejos amigos se convierten en aliados.
El mundo será más pacífico y más próspero con un Estados Unidos más fuerte y más respetado.
Acuerdos comerciales que sirvan a todos los estadounidenses. Durante demasiado tiempo, los estadounidenses se han visto obligados a aceptar acuerdos comerciales que ponen los intereses de los privilegiados y de la élite de Washington sobre los de los hombres y mujeres trabajadores de este país. Como resultado, las localidades y ciudades industriales han visto cómo sus fábricas se cierran y sus empleos bien pagados se mudan al extranjero, mientras que los estadounidenses enfrentan un creciente déficit comercial y una devastada base manufacturera.
Con toda una vida de experiencia en los negocios, el Presidente entiende lo importante que es poner primero a los trabajadores y los negocios estadounidenses en lo que respecta al comercio. Con acuerdos duros y justos, el comercio internacional puede utilizarse para hacer crecer nuestra economía, devolver millones de empleos al territorio de Estados Unidos y revitalizar las comunidades que padecen el abandono.
Esta estrategia comienza con el retiro del TPP y con la decisión de asegurarnos de que cualquier nuevo acuerdo comercial sea en interés de los trabajadores estadounidenses. El Presidente Trump está comprometido a renegociar el TLCAN. Si nuestros socios rechazan una renegociación que proporcione a los trabajadores estadounidenses un trato justo, el Presidente dará aviso de la intención de los Estados Unidos de retirarse del acuerdo.
Además de rechazar y reelaborar las negociaciones comerciales fallidas, Estados Unidos combatirá a las naciones que violan los acuerdos comerciales y dañan a los trabajadores estadounidenses en el proceso. El Presidente ordenará al Secretario de Comercio que identifique todas las violaciones comerciales y que utilice todos los instrumentos a disposición del gobierno federal para poner fin a estos abusos.
Para llevar a cabo su estrategia, el Presidente ha nombrado a los más duros e inteligentes a su equipo de Comercio, asegurando que los estadounidenses tengan los mejores negociadores posibles. Durante demasiado tiempo, los acuerdos comerciales han sido negociados por y para los miembros de la élite de Washington. El Presidente Trump se asegurará de que, bajo su supervisión, las políticas comerciales sean implementadas por y para el pueblo, y pongan a Estados Unidos en primer lugar.
Al luchar por acuerdos comerciales justos pero difíciles, podemos traer empleos a las costas de Estados Unidos, aumentar los salarios y apoyar la manufactura estadounidense.
SEGURIDAD
De pie para nuestra comunidad de aplicación de la ley. Uno de los derechos fundamentales de todo estadounidense es vivir en una comunidad segura. La Administración Trump capacitará a nuestros agentes de la ley para hacer su trabajo y mantener nuestras calles libres de delito y violencia. La Administración Trump será una administración de orden público. El Presidente Trump honrará a nuestros hombres y mujeres uniformados y apoyará su misión de proteger al público. La peligrosa atmósfera anti policial en Estados Unidos está mal. La Administración Trump acabará con ella.
La Administración Trump está comprometida a reducir los crímenes violentos. En 2015, los homicidios aumentaron 17% en las 50 ciudades más grandes de Estados Unidos. Ése es el aumento más grande en 25 años. En la capital de nuestra nación, los asesinatos han aumentado un 50%. Solo en Chicago hubo miles de tiroteos el año pasado solo.
Nuestro país necesita más aplicación de la ley, más participación de la comunidad y una policía más eficaz.
Nuestro trabajo no es hacer la vida más cómoda para el tirador, el saqueador, o el violento. Nuestro trabajo es hacer la vida más cómoda para los padres que quieren que sus hijos puedan caminar por las calles con seguridad. O el jubilado esperando un autobús. O el niño pequeño que camina a casa desde la escuela.
Apoyar la aplicación de la ley significa apoyar la capacidad de nuestros ciudadanos para protegerse. Respetaremos los derechos de la Segunda Enmienda de los estadounidenses en todos los niveles de nuestro sistema judicial.
El presidente Trump está comprometido con la construcción de un muro fronterizo para detener la inmigración ilegal, detener las pandillas y la violencia, y detener la entrada de drogas en nuestras comunidades. Él estará dedicado a hacer cumplir nuestras leyes fronterizas, poner fin a las ciudades santuario y frenar la marea de la ilegalidad asociada con la inmigración ilegal.
Apoyar la aplicación de la ley también significa deportar a extranjeros ilegales con antecedentes penales violentos que han permanecido dentro de nuestras fronteras.
Es el primer deber del gobierno mantener a los inocentes a salvo, y el presidente Donald Trump luchará por la seguridad de todos los estadounidenses, y especialmente aquellos estadounidenses que no ya han olvidado lo que es tener un vecindario seguro.

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